POPA CHUBBY: BIG GUITAR MAN


XIMO SIGALAT.
De vez en cuando todos tenemos entre nuestros pensamientos, alguno  que se repite con cierta periodicidad de una manera recurrente. El mío, si he de ser sincero, sería emular  en un cuadrilátero al presentador de un combate de boxeo.
Pongámonos pues en situación, micrófono en mano y con la entonación adecuada…...... “en el rincón de la derecha, con 52 añitos, más de 300 libras de peso, cabeza afeitada, perilla Rock & Roll, tatuajes en todo el cuerpo, cantante, compositor, guitarrista  y procedente de las mismas entrañas del Bronx, el barrio más peligroso de New York……¡¡¡¡¡Teeeeeed Horowitz!!!!! (Llámame Popa……….Popa Chubby)...


A los 6 años empezó a tocar la batería y  un año más tarde su padre le llevó a un espectáculo en el Madison Square Garden en el que tocaba el gran Chuck Berry, quien se convirtió en el ídolo de Popa. A los nueve años, al morir su padre, se fue a vivir con sus abuelos y decidió aparcar su amor por la batería. A los 16 años comenzaron sus coqueteos con la guitarra.
Sus primeras influencias musicales las recibió de un jukebox junto al que se reunían los adolescentes del barrio para escuchar Soul y R&B de los años 60. En la radio imperaba el sonido de  Jimi Hendrix,  Led Zeppelin, Johnny Winter, Cream, The Rolling Stones y POPA como una esponja absorbió  todo tipo de influencias. Desde aquel momento hasta hoy, Sly & the Family Stone, Wilson Pickett, Aretha Franklin están muy presentes su música. POPA siempre ha reconocido que Freddie King ha sido el referente en la busqueda de su estilo.
En sus comienzos como músico sucumbió a la heroína que lo mantuvo apartado de la circulación durante unos años. Con el tiempo logró superar su adicción, rescató su guitarra de las telarañas y el abandono. A principios de los ‘90 empezó a tocar Blues en los clubs de  Nueva York. Dos años más tarde ganó un concurso de nuevos talentos patrocinado por una radio pública de Long Beach, lo que le permitió abrir el Festival de Blues que se celebraba en dicha localidad.
 “Stoop Down Baby”, este tema  muestra su maestría con la guitarra y lo difícil que puede ser tratar de encasillarlo.

Su apodo POPA CHUBBY viene de "Pop a chubby" frase neoyorquina que se usa para definir una excitación o erección. También se le conoce como el Rey del Blues de Nueva York, y lo cierto es que ocupa merecidamente ese trono. En el corazón de su estudio, situado en un sótano, utiliza su talento para mezclar Blues, Jazz, Rock, Funk, Soul, Rap y lo que haga falta, hasta obtener un estilo musical con neta influencia de los setenta que se caracteriza por ser una música urbana, cruda y auténtica, denominada New York City Blues, siendo POPA el líder por excelencia. 
En "Sally Like To Run" nos presenta su faceta más dura.

En sus 20 álbumes realizados desde 1994 nos relata  lo esencial  del Blues callejero. Historias ocurridas en la Gran Manzana mezcladas con cuentos autobiográficos y canciones protesta sobre temas políticos y sociales. Todas esas influencias se advierten en la música de POPA CHUBBY, con  su imponente presencia en escena y un sonido avasallador.
Decididamente su punto fuerte son las actuaciones en directo y su complicidad con el público, que consigue de una forma natural y  sin esfuerzo, haciendo que sus conciertos se conviertan en espectáculos memorables. En Europa es un ídolo, apareciendo frecuentemente en la portada de revistas especializadas en guitarra. 

Se le ha clasificado como músico de Blues, pero en realidad es un todoterreno. Incluso destaca más haciendo covers  que como compositor y lo demuestra interpretando a Jimi Hendriks, Bob Dylan, Leonard Cohen, Lou Reed o el “Wild Thing”  que hicieron famosa The Troggs. Para demostrarnos que no tiene prejuicios, en sus directos suele recrearse tocando el “Somewhere Over The Rainbow”  que popularizó Louis Armstrong..
Si J Hendrix levantara la cabeza no creo que pusiera ninguna objeción a la versión que hace Popa  de “Hey Joe”.

Esta es la base de su música, una guitarra que suena como un verdadero taladro agujereando la más espesa de las paredes,  sin disculpas, visceral, canciones poderosas, riffs potentísimos y sin una pizca de miedo de no sonar Blues. POPA nos hace sentir vivos.
Con CHUBBY, las noches son siempre calientes, sus  conciertos están  empapados en sudor y su entrega hace que sus actuaciones se prolonguen  más de lo permitido. 
Este obeso con cara de niño ha sabido ganarse un espacio dentro de la escena del Blues Rock.
"Knockin'on the heavens doors", llévanos al cielo POPA.

"...y en la otra esquina del cuadrilatero..." podría estar como contrincante Joe Bonamassa, Jim Byrnes o Monte Montgomery. Para mí POPA CHUBBY parte con ventaja. 

Si os quedasteis con ganas de disfrutar a POPA CHUBBY en toda su inmensidad os dejo con un concierto de más de 50'.



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